jueves, 29 de octubre de 2015

Solita por el mundo

Cathy Claret. Foto: Ana Palma

Cathy Claret
Solita por el mundo
Warner Music, 2015

Solita, solita, pues no, realmente. La acompañan algunos artistas que aportan pinceladas de sofisticación a una cantante que nunca lo ha pretendido. Cathy Claret fue La chica del viento hace quince años y escribió Bolloré, un tema para quitarte las penas que popularizó Raimundo Amador, que rebautizó Bolleré y llegó a tocar con el mismísimo B.B. King. También es autora de Esperanza, que reinterpretó Kiko Veneno. Y como instrumentista, grabó ocho discos junto a Pascal Comelade en la banda que formaron juntos, Bel Canto Orchestra. Sus canciones y su aparentemente frágil manera de cantar, con dulzura y casi susurrando, han influido en algunos artistas importantes del panorama moderno pop francés, como Nouvelle Vague. Cathy nació en Nimes, aunque lleva mucho tiempo afincada en Barcelona,y sin duda, es una de esas cantantes que, con pocas canciones, es considerada pionera en eso que se viene a llamar fusión de músicas, en concreto, del flamenco y el pop. De carácter nómada, podríamos decir que es una de esas antiüas hippies que han desarrollado su vida con un profundo sentimiento hedonista y de amor por la tierra y por la gente (por la buena gente).
Hoy, tras ocho años de su último disco, Gypsy flower (Subterfuge, 2007), regresa con una nueva colección de canciones llenas de atmósferas susurrantes y de amoríos por la vida. Lo hace, además, como antes decía, bien acompañada: cuenta con la colaboración de Rossy de Palma (otra artista que sabe bien lo que es susurrar); Bebe, en un medio tiempo melancólico y muy hermoso; su excompañero musical Pascal Comelade, y sus herederos de sugerencias musicales, Nouvelle Vague. Quizás pretendía ir Solita por el mundo, pero está claro que Cathy Claret está rodeada de muy buenos amigos y de aficionados que ya se han apropiado de sus tonadas seductoras.

Puedes ver el vídeo de Solita por el mundo, pinchando aquí.