Mostrando entradas con la etiqueta Arte. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Arte. Mostrar todas las entradas

viernes, 2 de junio de 2017

Noches de Ramadán 2017


Fakeba

Noches de Ramadán
Parque Casino de la Reina
Del 10 al 25 de junio de 2017

Una vez más, como viene siendo habitual desde 2006, llega al madrileño barrio de Lavapiés las Noches de Ramadán, unas jornadas culturales y de reflexión y ocio que buscan el diálogo en la diferencia. Un lugar donde conocer propuestas y actividades culturales que se realizan en países cercanos, y al mismo tiempo desconocidos, donde artistas nacidos entre nosotros tienen su hueco. Un festival que huye de los grandes espectáculos y nos acerca a lo nuevo, reciente y novedoso, conjugando tradición y modernidad. Un espacio donde la reflexión y el debate tienen un lugar significativo para conocer la diversidad y pluralidad existentes.

Tres de los cuatro conciertos en el Parque del Casino de La Reina, en Lavapiés, estarán protagonizados por mujeres procedentes de Argelia, Túnez y Senegal. 
De este último país procede Fakeba que el 21 de junio, Día de la Música, ofrecerá su primer concierto en Europa, fusionando tradición y electrónica. Al día siguiente, desde Marruecos y en el mismo escenario de Casino de la Reina, se presenta MobyDick, una de las referencias actuales del hip-hop marroquí. La jornada del viernes 23 nos trae a Neyssatou, una artista independiente tunecina que reivindica el valor de su identidad cultural, híbrida y múltiple. El sábado 24 llega Souad Massi, cantante, letrista y guitarrista argelina criada en el barrio de Bab El-Oued, hija de una humilde familia de melómanos, que nos descubre el chaabi, el rock and roll, el pop, el country, el flamenco, el folk.
También tendrán cabida en este festival multicultural e interbarrios el cine, la danza, la poesía, los debates, la literatura… actividades abiertas realizadas en colaboración con entidades como Casa Árabe, UNED y otras fundaciones, librerías y asociaciones. 
Noches de Ramadán también estará presente el Día de las Personas Refugiadas en el Parque Eva Péron en el distrito de Salamanca.
Del 10 al 25 de junio son las fechas elegidas este año para profundizar en el conocimiento de culturas cercanas, enriquecernos con ellas y valorar la importancia de la diversidad y la cooperación cultural. Casi el 4% de la población de nuestro país se declara musulmana. Para ellos el Ramadán es el mes más señalado el año. Fechas de reflexión, encuentro y convivencia.
Puedes descargarte el programa completo pinchando aquí.

jueves, 3 de noviembre de 2016

Sovint és gent. Retrats retallables



Paula Iglesias
Sovint és gent. Retrats retallables 
(A menudo es gente. Retratos recortables) 
Exposición fotográfica del 7 de noviembre al 16 de diciembre de 2016
Inauguración: 7 de noviembre de 2016
Espai Antoni Miró Peris. Plaça Carme Monturiol, 10. Barcelona

Las dependencias de la antigua fábrica de moler harinas La Farinera, un edificio modernista del barrio del Clot se convirtió en 1978, por iniciativa popular, en una entidad cultural sin ánimo de lucro y de titularidad pública, conocida también como Ateneo del Clot. Hoy acoge un centro de actividades culturales, entre el que se sitúa el Espai Antoni Miró Peris, dirigidas a todos los públicos que, además, se configura como un espacio que ofrece al ciudadano la oportunidad de realizar sus propias actividades, apoyando las necesidades e inquietudes colectivas.
Precisamente, en La Farinera presenta su primera exposición la fotógrafa creativa Paula Iglesias, titulada Sovint és gent. Retrats retallables (A menudo es gente. Retratos recortables), una serie de retratos basados en el juego de recortar, descontextualizar y redimensionar personas y objetos; experimenta con el fotomontaje y los soportes, tratando sus fotografías como objetos; recrea escenarios o pequeños mundos para cada uno de los personajes, híbridos de lo real, lo imaginario y lo fantástico. Pretende invitar a la reflexión y el disfrute evocando el placer del sueño.
La gallega Paula Iglesias se formó en sociología, ha estudiado fotografía artística y, recientemente, fotografía de moda. Tras unos años como reportera gráfica, ha retomado su labor creativa de modo más personal y libre. Desde sus inicios se ha interesado por la figura humana, las relaciones, los retratos, los objetos y los detalles.
«Lo serio se puede negar; el juego no»   (Johan Huizinga)

martes, 18 de octubre de 2016

Oh So Pretty: Punk in Print 1976-80

Cartel para el single God Save the Queen de Sex Pistols, realizado por Jamie Reid, (mayo de 1977). Mott Collection
Oh So Pretty: Punk in Print 1976-80 
Mott Collection, con un ensayo de Rick Poynor
Phaidon, 2016

Toby Mott no había cumplido aún los veinte años cuando, a finales de los setenta y primeros de los ochenta del pasado siglo, unas bandas musicales comenzaron a revolucionar la música pop de forma agresiva, explícita, irreverente y heterodoxa. El Punk nacía en los barrios de Londres y, con esos grupos y su música, la imagen que proyectaban se traducía en maneras de vestir (o de romper las vestiduras), de expresarse, tanto visual como dialécticamente y de anunciarse con flyers, carteles, revistas... Toby comenzó a guardar todos aquellos productos con los que se promocionaban los conciertos, las bandas, las modas y los medios donde aparecían bandas como Sex Pistols, The Clash, The Damned, Ramones o The Jam, entre otras muchas, menos conocidas, que invadieron la escena musical británica, se expandieron a Estados Unidos e influyeron definitivamente en los modos y maneras de expresarse de la música de finales del siglo XX.
Cuatro décadas después, aquella colección se ha convertido en un material documental de toda una época, que aún continúa, aunque absorbida por la industria como cualquier otro género o moda. The Mott Collection es la base de este libro magnífico, en donde el protagonismo lo tiene el grafismo. Una enorme colección de imágenes (más de 450) de fanzines, carteles, flyers y chapas de la época punk que, como seña de identidad, tienen en común el casi exlusivo uso del blanco y negro, de los recortes y tachones y del uso de tipografías distintas en un mismo texto, así como, como no podía ser de otra manera, el posado radical, provocativo y casi amenazante de los grupos. En palabras de Mott, una “estética cruda e inmediata”, que “representa el ímpetu de esta explosiva cultura del hazlo tú mismo”.
De aquellas impresiones defectuosas, en papeles de baja calidad, con malas fotografías que se desvaían con las sucesivas fotocopias, vemos, hoy día, cuando tenemos en frente esta completa colección de imágenes, un estilo compacto y con coherencia, con una estética tan fuerte como han sido las de muchas otras tribus urbanas relacionadas con la música.

Portada del fanzine Bored Stiff #1. C. Terry et al., Tyneside Free Press (julio 1977)
Más si cabe, pues la del punk fue mucho más transgresora que la de otros estilos, con una intencionalidad de provocar y romper los patrones establecidos como normas de conducta básicas asimiladas por la sociedad, no solo en las actitudes que, como en otros géneros, siempre quieren diferenciarse de sus ancestros más inmediatos, sino en los principios más básicos asumidos como inalterables por las sociedades, como la vestimenta destrozada, la auto-agresión física, la mugre y la búsqueda consciente de la fealdad para provocar. Resulta llamativo cómo la misma sociedad bienpensante ha asumido todas esas poses y las ha convertido en algo plásticamente vendible (con sus evidentes transformaciones hacia lo políticamente correcto) para la estética punk se vislumbre hoy día como una moda más que resulta hasta plásticamente atractiva (lo contrario de sus argumentos originales) para poder vender según qué cosas.
El libro Oh So Pretty: Punk in Print 1976-80 es el perfecto resumen de toda esta época, de todo aquel movimiento contracultural y casi antisistema que movió conciencias en muchas direcciones y transformó la música abriendo vías nuevas a la expresión y a las formas en las que la juventud busca acentuar sus siempre nuevas maneras de ver el mundo. Es un libro completísimo (en inglés), muy bien presentado e impreso en un papel tremendamente adecuado para la estética punk, un papel basto, áspero, muy parecido al de los carteles que se pegaban en las paredes, de los flyers que se distibuían para promocionar las directos de las bandas o los fanzines que se multicopiaban para aunar un espíritu generacional y un género musical que ya forma parte de la historia de la música, como puede comprobarse en el ensayo inicial, escrito por el crítico, comisario de arte y conferenciante Rick Poynor, para quien la Mott Colletion es una muestra relevante “rebosante de vida” por su crudeza y su caos.


martes, 27 de septiembre de 2016

Nana de Tela. La vida tejida de Louise Bourgeois



Amy Novesky e Isabelle Arsenault
Nana de tela. La vida tejida de Louise Bourgeois
Cloth lullaby. The woven life of Louise Bourgeois
Traducción: Pilar Adón
La Pequeña Impedimenta, Impedimenta, 2016

Una infancia y juventud entre los telares y los tejidos de la madre y observando las constelaciones desde un jardín lleno de flores llenó la cabeza de Louise Bourgeois (1911-2010) de imágenes, de colores y de formas. Aprendió a tejer, a restaurar y a teñir en el taller de su madre Josephine, sufrió mucho con la tiranía de su padre, mujeriego e impredecible, y estudió Matemáticas y Geometría en La Sorbona, materias que abandonó para dedicarse al estudio del Arte. Entre los aprendizajes juveniles, las enseñanzas docentes y culturales en París y la relación con su padre, comenzaron a surgir de sus manos y de su inspiración distintas obras que tenían los tejidos como un material importante en su desarrollo. Aunque pronto comenzó a esculpir, experimentando con muy diferentes materiales, tanto por su esencia, madera, metal, plástico, como por su origen, en muchas ocasiones, procedentes de la vida cotidiana y fijó su residencia en Nueva York, lugar donde se codearía con la crema y nata de los artistas contemporáneos más fulgurantes de la época, formando parte del American Abstract Artists Group. Con el tiempo, Bourgeois se convertiría en una de las artistas más singulares del siglo XX, tremendamente conocida por sus Maman, arañas gigantes realizadas con distintos materiales, bronce, acero, mármol... que comenzaron a poblar espacios en las ciudades más culturales del mundo. Una de ellas es muy conocida en nuestro país puesto que da la bienvenida a todos los que visiten el museo Guggenheim de Bilbao.
El libro ilustrado Nana de tela es la recreación de la vida de Louise Bourgeois con un texto realmente poético escrito por la estadounidense Amy Novesky que ha sido bellamente ilustrado por la canadiense Isabelle Arsenault. Con una serie de páginas compuestas de forma muy especial, casi como si se tratara de un intrincado telar de los que restauraba Louise de niña, Arsenault da vida y color a las palabras emotivas y algo melancólicas que narran la historia de esta artista inquieta y desgarrada, de esta mujer fuerte y delicada que puso hilos con texturas muy diferentes para trenzar sus dolores y sus sensaciones vitales, pasados y presentes y convertir su arte en “su manera de sanar”.


Nana de tela es, también, una bonita y muy artística manera de entrar en la biografía de esta artista tan especial, una manera muy sugerente de incitar a los más pequeños a penetrar poco a poco en el terreno de la creación artística, a estimular sus creatividades y a demostrar que el arte se construye poco a poco sin necesidad de detenerse en convenciones formales, en academicismos y para el que todo el universo puede servir como fuente de inspiración.

Puedes leer las primeras páginas de Nana de tela pinchando aquí.
Puedes ver el documental Louise Bourgeois, une vie, realizado por Camille Guichard en 1993 pinchando aquí.

viernes, 1 de abril de 2016

Georges de La Tour

La buenaventura (1633-39). Metropolitan Museum de Nueva York


Georges de La Tour (1593-1652)
Exposición en el Museo del Prado de Madrid
Del 23 de febrero al 12 de junio de 2016

El sueño de San José (1628-1645). 
Museo de Bellas Artes de Nantes
La trayectoria artística de Georges de La Tour (1593-1652) es, cuanto menos, bastante curiosa en relación a su popularidad, pues si en su época fue un pintor que gozó de una fama bastante considerable y de una posición económica y política envidiable, llegando a ser alcalde alcalde de Lunéville, una comuna de la región de Lorena, en Francia, muy cercana a la de Vic-sur-Seille donde nació. Tras su muerte, sin embargo, cayó en el olvido más absoluto y su obra fue atribuída a otros pintores con el paso del tiempo, a artistas del norte de Europa, y a otros españoles como Zurbarán, Ribera o Velázquez. No fue hasta finales del siglo XIX cuando distintos investigadores, sobre todo el alemán Hermann Voss (1884-1969), que lo redescubrió en 1915, apuntaron la autoría de Georges de La Tour de muchas obras que antes habían sido atribuídas a otros pintores. Hoy día se reconocen poco más de 40 obras de su mano, aunque hay mucha polémica entre los especialistas sobre algunas de ellas y otras no catalogadas a su nombre. Así, esta exposición que se muestra en el Museo del Prado de Madrid se convierte en una ocasión excepcional para observar y deleitrase detenidamente con la peculiar manera de pintar del artista francés, ya que reúne nada más y nada menos que 31 de las obras de La Tour, procedentes del museo del Louvre, del Metropolitan de Nueva York, del Kinbell Art Museum de Fort Worth, el Lacma y el J. Paul Getty Museum de Los Ángeles, la Colección Real británica y los museos franceses de Bellas Artes de Nantes, Rennes, Nancy y Épinal. El Prado aporta las dos obras que conserva en sus salas, la maravillosa San Jerónimo leyendo una carta (hasta 2005, en las dependencias del Instituto Cervantes y atribuído a Zurbarán), y el fascinante retrato de perfil del Ciego tocando la zanfonía (1620-1630).

Ciego tocando la zanfonía (1620-1630). Museo del Prado

Su estilo más conocido y que le ha hecho en alguna manera inconfundible (a pesar de tantas dudas en la autoría de sus obras) es el tenebrismo, corriente del barroco en el que se incide en el fuerte contraste entre luces y sombras y que La Tour resolvía con un elemento muy particular: las luces procedentes de pequeños puntos de iluminación presentes en las pinturas, como velas, brasas, candiles... y que, semiocultos por las formas o los ropajes de las figuras de los personajes de las obras, crean una sensación de intimidad extrema, de calidez y de ambientes más promios del norte de Europa, motivo por el que tanto tiempo se pensó que sus autores procedían de esa zona del mundo.
Otra característica de su obra es la quietud y el equilibrio de las composiciones, además de las formas sencillas, redondeadas, casi idealizadas y geométricas de los rostros de muchos de los pintados, la mayor parte motivos religiosos. Aunque no faltan argumentos populares, con campesinos más o menos miserables y una curiosa afición a retratar músicos ciegos callejeros y ladronzuelos y pícaros burlescos y divertidos que tratan de buscarse la vida por medio de trampas y engaños.
Organizada cronológicamente, el paseo pictórico que nos propone El Prado nos introduce en un mundo de paleta casi monocroma, donde las luces están casi ausentes y en donde se pueden encontrar múltiples reflexiones, anacrónicas quizás, acerca de las dificultades de la vida en las poblaciones humildes y en cómo marcó la iglesia el sentimiento místico de sus pueblos.

Puedes ver la presentación de la exposición, comentada por Andrés Úbeda, pinchando aquí.

Puedes ver el vídeo Ciego tocando la zanfonía con las reflexiones sobre arte y música de Andrés Úbeda y Fernando Palacios pinchando aquí.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Wyeth: Andrew y Jamie en el estudio


Faraway (1952), de Andrew Wyeth

Wyeth: Andrew y Jamie en el estudio
Exposición en el Museo Thyssen-Bornemisza
Del 1 de marzo al 19 de junio de 2016

Una exposición magnífica por el planteamiento. Organizada por el Denver Art Museum en colaboración con el Museo Thyssen-Bornemisza que ahora la acoge, nos coloca cara a cara la obra de dos artistas, padre e hijo, cuyos procesos de trabajo, aún siendo marcadamente diferentes, tienen mutuas influencias y conexiones evidentes, así como una forma de sentir el arte que parece residir en un modo de vida (acomodado, sin duda) que potencia la creatividad y la disciplina técnica. Los dos artistas de la muestra Wyeth: Andrew y Jamie en el estudio son Andrew Wyeth (1917-2009), muy popular entre los aficionados estadounidenses y conocido como pintor del pueblo, y su hijo Jamie Wyeth, nacido en 1946, que se ha codeado con algunas figuras esenciales del arte norteamericano de la última mitad del siglo XX.
Andrew era a su vez hijo de otro artista, N.C. Wyeth (1882-1945), muy conocido por sus ilustraciones para algunos libros como La isla del tesoro, Robinson Crusoe o Robin Hood, entre otras, así como muchos trabajos para publicidad.

Trodden weed (1951), de Andrew White

Puede que Andrew heredara de su padre (del abuelo de Jamie, para no confundirnos) el gusto por el realismo y por la témpera, muy utilizada en los tiempos clásicos de la ilustración, pero este la llevó mucho más allá, convirtiéndola, junto a otras técnicas como el pincel seco, la acuarela, la pluma y el carboncillo, en un alarde técnico y artístico que trasciende el mundo de la ilustración para convertirse en obras de arte propias de museos (clásicos). El realismo que transmite Andrew Wyeth con sus obras conmueve y emociona, con sus arriesgados encuadres (mucho más infrecuentes que los de su hijo Jamie) y sus perspectivas curiosas que centran la atención en detalles a priori insignificantes. Su paleta de colores era moderada, parda, casi neutra, creando una sensación cuasi-onírica en las imágenes realistas que pintó, alejando sus obras de ese hiperrealismo que a veces se confunde con la fotografía. Tanto en los retratos como en los paisajes y algunas escenas bélicas, Andrew conviertía lo aparentemente banal en un discurso narrativo donde parece que una historia relata lo pintado y el aire, en ocasiones enrarecido, sopla entre los personajes retratados.

The islander (1976), de Jamie Wyeth

Por otro lado, el hijo de Andrew, Jamie, aun manteniendo un importante poso heredado de la obra de su padre, experimenta más con las texturas y los colores, con las técnicas mixtas y con los encuadres centrados, casi simétricos con los que suele retratar a su personajes. Evidentemente, la época en la que han trabajado cada uno de ellos, con sus istmos y escuelas principales, ha influido tanto en la forma de expresarse como en los motivos pintados. Así, Jamie está más en consonancia con las vanguardias que surgieron en los sesenta a remolque del arte pop (uno de sus retratados frecuentes fue Andy Warhol, a quien puede verse en un par de cuadros en la muestra), lo que le llevó a aventurarse más en los temas y a permitirse muchas más licencias estilísticas que las que pudo realizar Andrew, más clásico en las formas.
On the Island of Earraid (193), de N.C. Wyeth
Lo más interesante de la exposición (aparte de disfrutar enormemente de la altísima calidad de las obras), es el diálogo permanente que parece haber entre padre e hijo a resultas de los trabajos de cada uno, que ambos pudieron ver durante muchos años, influyéndose mutuamente. Fue Jamie, por ejemplo, quien animó a su padre a aventurarse en el desnudo, gáenero que no había tocado casi nunca, cuando este observó el trabajo que sobre ese tema realizaba su hijo. Un cruce de personalidades que lanzaban experiencias pictóricas uno a otro y conformando dos maneras distintas y, a la vez, complementarias de ver el mundo a través del arte.
Si una pega le puedo poner a esta exposición (magnífica y que animo a ver con detenimiento) es la ausencia de alguna obra del abuelo, M.C. Wyeth, quien, aun perteneciendo a una época diferente y no habiendo coincidido en vida con su nieto Jamie, tiene una obra que da muchas pistas de hacia dónde derivó el arte de Andrew y, por conexión genética y educativa, el del propio Jamie. Para remediar esto y modo de capricho, coloco en esta reseña una ilustración suya perteneciente a la serie que hizo para Secuestrado (Kidnapped), escrita por Robert Louis Stevenson.

Puedes hacer una visita virtual por las salas de la exposición pinchando aquí.