Jacques Perrin y Jacques Cluzaud
Las estaciones
Les saisons (Francia/Alemania, 2015) 92’ + 64’ de extras
Wanda / Cameo, 2016
Los autores de dos de los documentales de
naturaleza más difundidos de los últimos años, Nómadas del viento (Le peuple migrateur, Cameo, 2002) y Océanos (2010) dan un giro a la forma de presentarnos la naturaleza con su último trabajo, Las estaciones. En este largometraje documental, Jacque Perrin y Jacques Cluzaud organizan las imágenes, prácticamente sin palabras, en una secuencia temporal
que abarca los últimos 80.000 años de la vida de un bosque centroeuropeo. En
lugar de, como en otros documentales de naturaleza, fijar la mirada en el
comportamiento y los hábitos de vida de las diferentes especies, es el conjunto
el que se convierte en protagonista, el ecosistema, frágil y robusto, evolutivo
y generoso, el bosque mismo, con todas sus especies habitándolo. El gran bosque
primigenio que cubrió Europa entera en épocas primigenias acoge un cuento donde
los animales se cruzan, huyendo unos, atacando otros, conviviendo entre ellos
de manera natural, terriblemente natural, despiadada y sin concesiones, hasta
que, tras la larga Edad de Hielo, llegó otra especie que comenzó a modificarlo: el homo sapiens.
El hombre comienza a amaestrar a algunas
especies, a cultivar el terreno, a modificar el espacio talando grandes
espacios, alterando el espacio donde durante largos períodos de tiempo han
convivido las especies que comienzan a sentirse desorientadas entre espacios
asfaltados, laderas cortadas, bosques interrumpidos…
Las estaciones tiene una gran virtud: la práctica ausencia de palabras, lo que la
convierte en una narración a modo de cuento. Son pocas las frases las que se
pronuncian a lo largo del documental (con la voz de Elena Anaya en la versión española), pero podrían haberse obviado por relatar lo
evidente y porque sin las mismas el relato habría sido absolutamente perfecto.
Perfecto porque a las imágenes que vemos no se les puede poner ninguna pega,
son de una belleza absoluta, con una técnica que parece magia por su manera de
acercarse a los distintos animales para que descubramos casi hasta sus
intenciones, sus pensamientos primitivos y sus placeres con los juegos o sus
sufrimientos y miedos con lo desconocido y peligroso que siempre oculta el
bosque.
El ciclo de las estaciones, el ciclo de la
vida se nos muestra en un espectáculo digno de ser visto una y otra vez y, sin
duda ninguna, especialmente indicado para que se muestre en las escuelas como
una poderosa herramienta de enseñanza sobre la naturaleza vírgen y el
tumultuoso efecto de la acción del hombre sobre ella. Es un documental soberbio sobre
nuestra relación con el entorno, tan destructiva sobre la naturaleza como instructivo puede ser verlo reflejado en Las estaciones por su extraordinaria y hermosa potencia visual.